Estas Navidades, hemos cambiado el menú tradicional. Otros años, en casa, mi madre hacía un consomé con picadillo y un roast beef acompañado de una salsa bernesa y puré de patata. Este año, al celebrarlo en casa de mi familia política, he cambiado este menú tan tradicional y que tanto le gustaba a mi padre, por otro diferente, pero igual de tradicional.
La receta que hice, no es de cosecha propia o heredada, pero con algunas modificaciones propias, la saque de un blog de cocina muy recomendable para las que os guste esto de la cocina, Entre Barrancos, cuya propietaria, Oli, una canaria amante de la cocina, ha puesto a disposición de internet sus recetas y manualidades.
Empecemos con la receta, y como siempre, primero los ingredientes:
- Para el relleno:
· 750 grs. de carne picada de ternera
· 250 grs. de carne picada de cerdo
· 1 pimiento rojo
· 1 pimiento verde
· 5 cebollas
· 3 dientes de ajos
· 300 grs. de ciruelas pasas
· 300 grs. de pasas
· 300 grs. de orejones
· 300 grs. de piñones
· 2 manzanas
· Aceite
· Sal
· Pimienta
· Diferentes hierbas (tomillo, romero, hierbas provenzales, …)
· Y dos vasos de vino Pedro Ximénez
- Pavita de 4 kilos y medio, aproximadamente
- Limón
- Aceite
- Mostaza
- Agua
- Coñac
Comenzamos preparando el relleno. Lo primero que vamos a hacer, antes de empezar a cocinar es hidratar las ciruelas, las pasas y los orejones con el vino Pedro Ximénez, como una hora antes. Ahora sí, empezamos sofriendo lo primero las cebollas y el ajo, bien picaditos. Cuando la cebolla esté transparente, añadimos los pimientos, igualmente picaditos y lo rehogamos conjuntamente durante unos minutos, hasta que estos empiecen a ablandarse. Añadiremos la carne, y la haremos a fuego medio poco a poco, salpimentándola y añadiéndole las especias para darle sabor. Una vez tengamos la carne, añadimos muy picaditas las ciruelas, las pasas y los orejones, reservando el vino, y cuando estén totalmente integrados los frutos, añadiremos el vino. Cuando veamos que la carne ya está hecha añadiremos por último los piñones, dejando que todo se termine de hacer.
Dejamos que se enfrié, y pasamos a preparar el pavo. Lo primero que hay que hacer el limpiarle los cañamones con una llama o depilarlos con unas pinzas de cocina, y una vez limpio, lo frotamos con un limón.
Ahora, pasamos a rellenarlo, para ello, primero introducimos una manzana para que tapone el cuello de pavo, y lo rellenamos con la carne hasta arriba, y le introducimos la otra manzana antes de cerrarlo, para que no se salga el relleno. Y cosemos las aberturas para que el relleno no se salga, con un hilo específico para cocina.
Una vez preparado el pollo, lo colocamos en la bandeja que vayamos a utilizar, teniendo especial cuidado en su colocación, las alas debajo, asentando el pavo en ellas, y colocando juntos los muslos atándolos bien con el mismo hilo.
Una vez preparado, lo untamos generosamente de mostaza, y le inyectamos el vaso de coñac al pavo, para darle sabor y ablandarlo un poquito. Y ya lo tememos listo para meter en el horno.
Precalentamos el horno a unos 190º, y lo metemos.
Ahora preparamos la mezcla para bañar el pavo cada media hora. En la receta original, Oli utiliza manteca de cerdo, pero yo, he utilizado aceite de oliva, ya que hay diabéticos en la familia, y ese tipo de grasa la tiene totalmente prohibida. Mezclamos el agua, el aceite y un chorrito de coñac y con una brocha de cocina lo vamos bañando.
Importante es estar pendiente de si se quema en exceso el pavo, si es así, lo más aconsejable es colocarle platina encima para que no se nos dore mucho.
El tiempo estimado para la pavita de este peso es aproximadamente de 2 horas y media.
¿Cómo acompañar este plato? Yo, opté por unas patatitas cocidas, rehogadas con aceite de oliva y hierbas provenzales, y una compota de manzana.
Aquí os dejo una foto recién salido del horno. Espero que os guste.
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